EUROPA
PRESS
18 noviembre
2023
El
ayuno de 14 horas mejora el hambre, el estado de ánimo y el sueño
Comer en un intervalo de diez horas se
asocia a un aumento de la energía y el estado de ánimo y a una disminución de
los niveles de hambre, según muestran los nuevos resultados del mayor estudio
científico comunitario realizado en el Reino Unido por investigadores del King's College de Londres.
El ayuno intermitente (AI), es decir, la restricción del
consumo de alimentos a un intervalo determinado, es un régimen muy popular para
perder peso. Una ventana de diez horas significa limitar el horario diario de
comidas a diez horas y ayunar las 14 horas restantes. Por ejemplo, si come el
primer bocado a las 9 de la mañana, debe comer el último antes de las 7 de la
tarde.
A pesar de que algunos partidarios del ayuno intermitente
suelen promover periodos de alimentación restrictivos de tan sólo seis horas,
los resultados detallados en el resumen muestran que incluso comer dentro de un
periodo menos restrictivo de diez horas sigue teniendo beneficios para la
salud, como cambios en el estado de ánimo, la energía y el hambre. De hecho,
los que fueron constantes con su horario de comidas obtuvieron mayores
beneficios que los que variaron su horario día a día.
La doctora Sarah Berry, del King's
College de Londres y jefa médica de la aplicación ZOE
Health, resalta que se trata del mayor estudio fuera
de una clínica estrictamente controlada que demuestra que el ayuno intermitente
puede mejorar la salud en un entorno real.
"Lo más interesante es que los resultados demuestran
que no es necesario ser muy restrictivo para obtener resultados positivos
--subraya--. Una ventana de diez horas para comer, que era manejable para la
mayoría de la gente, y mejoró el estado de ánimo, los niveles de energía y el
hambre. Descubrimos por primera vez que quienes practicaban una alimentación
restringida en el tiempo, pero no eran constantes día a día, no tenían los
mismos efectos positivos para la salud que quienes se dedicaban a ello todos los
días".
Un total de 37.545 personas de la aplicación ZOE Health completaron el período de intervención principal de
tres semanas. Se pidió a los participantes que comieran de forma normal durante
la primera semana y, a continuación, una ventana de alimentación de diez horas
durante dos semanas.
Más de 36.231 participantes optaron por semanas adicionales
y 27.371 usuarios fueron clasificados como muy comprometidos. El 78% de los
participantes muy comprometidos eran mujeres, con una edad media de 60 años y
un IMC de 25,6. Los participantes con una ventana de alimentación más larga
antes de la intervención vieron un beneficio aún mayor para su salud.
Igualmente, la doctora Kate Bermingham,
del King's College de
Londres y de ZOE, resalta que este estudio "se suma al creciente conjunto
de pruebas que demuestran la importancia de cómo se come. El impacto de los
alimentos en la salud no depende sólo de lo que se come, sino también del
momento en que se elige para consumir las comidas, y comer en la ventana es un
comportamiento dietético importante que puede ser beneficioso para la
salud".
"Los hallazgos demuestran que no necesitamos estar
comiendo todo el tiempo. Muchas personas se sentirán saciadas e incluso
perderán peso si restringen su alimentación a una ventana de diez horas",
asegura.